jueves, 22 de diciembre de 2011

Epidemia



Ella llegó sonriendo y lo encontró llorando. Mientras seguía carcajeándose, entró otra persona, y al verlo llorando, empezó a llorar, luego entró otra persona e hizo igual. Al pasar del tiempo, ya había llegado todo el barrio, toda la provincia y luego de unas horas todo el país lloraba; menos ella, quien era la única que permanecía sonriendo. Así pasaron los días y los meses y la epidemia se extendía, entonces ella,  cansada de sonreír, empezó a llorar como el resto. De inmediato en el fondo se escuchó el principio de una leve sonrisa.

3 comentarios:

  1. Este breve realto está bien, pero yo esperaría hasta ver un poco más a la escritora lucir sus habilidades y destrezas, antes de arriesgar cualquier comentario más serio.

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  2. Sabroso, pero suavicemos la rima interna eliminando en la segunda línea "mirándolo" y "y al verlo llorando"

    Saludos!

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  3. Gracias Donaldo Altamirano por pasar a comentar! Te cuento: la escritora es escritor, si es que el detalle afecta realmente en algo! :) Lo que no se es de que manera se podrian lucir esas habilidades o destrezas, o si es que las hay del todo. Mientras lo averiguamos, te invito cordialmente a darte una vuelta por las entradas a partir del mes de Julio donde podes encontrar aleatoriamente algunos trabajos de narrativa breve y microtextos. A lo mejor asi te arriesgues. Muchisimas gracias por pasar y comentar, espero que volvas pronto.

    German! tenes razon, sobre todo si se lee en voz alta, porque no quedaria rimado propiamente hablando, sino mas bien cacofonico!

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