domingo, 22 de diciembre de 2013

Reminiscencia



Hoy volví a escuchar esa canción, la misma que escuché en el baño durante toda la tarde, una y otra vez, el día que mandé todo y a todos para la mierda. Es bastante cursi en realidad, no tiene para nada el perfil de una canción motivadora de destrucción, pero fue esa la que escuché. Tiene el mérito de hacerme resurgir los dolores que siguen a las grandes satisfacciones, ¿me explico?, y bueno, eso no es poca cosa, cualquier que me conoce lo sabe.  Claramente las canciones no motivan a nada por sí solas; requieren de un impulso “latente”, como dice la psicóloga, que quiera hacer erupción. Y eso fue lo que pasó… ♪ lovely lady ♪, sonaba, una y otra vez… Yo salí del baño con la decisión convertida en verbo, verbo clarito, argumento infalible e irrefutable, ¿qué esperaba que me dijera? ¿que me quedara?, como si fuera posible apagar una brasa a punta de chupadas…  Tantas veces ha recurrido a mi recuerdo esa canción como el detonante de mis desgracias, como motor de los llantos, la justificación de todo lo pasado y hasta de todo lo que pudo haber pasado.

Y bueno, todo retorna. Hoy la escucho de nuevo, aquí en el baño, una y otra vez, ya pasé la etapa del llanto y se ha empezado a construir el verbo los argumentos, las formas, la retórica dolorosa de quien piensa salir a destruir ♪ lovely lady ♪, ya las palabras están listas y estoy listo yo, todo está donde debe estar cuando salgo del baño, está TODO, la canción, la rabia…♪ lovely lady ♪ TODO… hoy sos vos la que no está. 

jueves, 28 de noviembre de 2013

[no tener más que hacer]

no tener más que hacer
ni más que decir
dejar las horas correr en la tentación
de un miserable crucigrama
no querer dormir
ni siquiera por el requisito
de descansar

no querer hablar de nada
porque todo cuanto se habla
terminará por ser un fracaso
como las tres novelas interminables
jamás publicadas
o el poemario de 500 versos
que ya va por tres mil
no poder ser más que la negación
aventura más positiva
de un alma solitaria

no encontrar sentido más que en los sinsentidos
de tres aforismos nietzscheanos
o en la letra de una canción sin letra
o verte aparecer
ni siquiera cuando venís a pedir a mi puerta
las limosnas de cuanto aún sigue sobrando
no ser más que la gota
inerte
que derrama el vaso
y sigue esperando que algo pase
sin saber cómo hacer que pase algo
soñar lunas musicales
apenas imaginables
cuando el techo de mis párpados no me deja siquiera
ver mis propias lunas
no ser yo el que dice que no
porque sólo puedo llamar a la nada con mi espera
con mi total inacción
que mi torpeza sumada como las horas del reloj

no verte más que marcharte
por donde ya te has ido marchando
como el silencio de un tema de Gun´s and Roses
y el olvido de ser un poco más insistente
en la necesidad de perecer
o de parecer inacción
que es un poco lo mismo
pero diferente

ser un No
o ser un Quizás
o quizás no ser
una vez más
quedarme estancado en tu recuerdo
ver mi fracaso
y seguir pensando en vos
con ganas de hacerle el amor
a esa masa de carne y confusión
que me vendés en tractos
en tus despliegues cotidianos de locuras contadas
o de locuras sin más...


miércoles, 13 de noviembre de 2013

[ahora resulta]



ahora resulta
que a todos los hijueputas les da por decepcionarse
por sacar los colmillos con los que antes
se mordían los labios
de vergüenza

tiran la piedra para arriba
y cuando les golpea la cabeza
son una víctima más
de las leyes de la gravedad

sin embargo
son leves
         los hijueputas
son superficie
apenas un pedo de autoconmisceración
         de un momento a otro el heroísmo propio
depende de los errores del otro
heroísmos pasivos
o no-heroísmos….
¿será casual que heroísmo y egoísmo
gocen de una misma métrica?

…pero sus palabras no me aprisionan
son la liberación de las culpas marchitas
de tres vértebras dejadas en la cama de sus recuerdos
un quebranto de sus errores fermentados
en las falsas imágenes del poeta tótem
del facilitador de sus redenciones
el bastardo patético de sus errores
su propio reflejo… 
"Liberate", Pollock
        

sábado, 9 de noviembre de 2013

Un imbécil



Ahí estabas
haciendo tu común demostración de como
uno sostiene una mentira
detrás de todas las verdades…
yo aún te espero
con una paciencia cada vez un poco más resignada
repitiéndome “es suficiente”
con los brazos abiertos
un imbécil, que llaman…
El verso se me empoza en la mirada
y no me deja cerrar los ojos
¡luego que por qué el insomnio!
y mis lágrimas se van por el caño
llegan hasta el río
y luego las bebés como el bálsamo de tu sabiduría
todo un Don Juan de la paciencia
todo un imbécil
un imbécil que sobra y te espera cada vez con más ansias
te arranca de tu foto maldita
y te trae a su cama con un gramo de calor

Ahí estabas
ni siquiera vos estabas segura
de que yéndote
te pegabas más a mi…
y cuando pensaste que ya no había más esperanza
que la de una mariposa esperando un beso
me encontraste en la puerta
aun con brazos abiertos
aun inmbécil
cada vez más en el presente
cada vez menos pasado
cada vez más ocioso de música

un imbécil
que cuanto más lejos estás
más cerca  te siente

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