jueves, 22 de diciembre de 2011

Del perdón


Todos piden para vos un perdón 
que no necesitás porque no has buscado
yo le quito minutos a mi vida
                a prisa
tomándolos del tiempo
y echándolos en la basura
cual si fuese propicio acabarlos pronto

Sin embargo
el perdón llegará a escondidas
                en silencio
y es probable que se vaya
con los minutos gastados
a morir en la basura

No hay que salvarte
porque ya no hay horizonte
todo está dormido
                felizmente
estás inmóvil en el presente que escogiste

Mientras tanto yo
sigo aquí penitente en presencia de la fuga
de los minutos
y una hiedra de muerte
con raíz en mi pecho
me mantiene atado a la tierra

Me mirás
desde afuera
vestida con un traje de razones
que yo no quiero
que yo no busco
como vos no buscás al perdón
y allí postrada
                desde afuera
llorás con una sonrisa
o sonreís con un llanto de satisfacción
al ver que es por respirar tu aire
que permanezco muriendo. 

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