Todos piden para
vos un perdón
que no
necesitás
porque no has buscado
yo le quito
minutos a mi vida
a prisa
tomándolos
del tiempo
y echándolos
en la basura
cual si
fuese propicio acabarlos pronto
Sin embargo
el perdón llegará a
escondidas
en silencio
y es
probable que se vaya
con los
minutos gastados
a morir en
la basura
No hay que
salvarte
porque ya no
hay horizonte
todo está
dormido
felizmente
estás inmóvil
en el presente que escogiste
Mientras
tanto yo
sigo aquí penitente
en presencia de la fuga
de los minutos
y una hiedra
de muerte
con raíz en
mi pecho
me mantiene
atado a la tierra
Me mirás
desde afuera
vestida con
un traje de razones
que yo no
quiero
que yo no
busco
como vos no
buscás
al perdón
y allí postrada
desde afuera
llorás
con una sonrisa
o sonreís con
un llanto de satisfacción
al ver que
es por respirar tu aire
que permanezco
muriendo.
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