sábado, 5 de noviembre de 2011

El amor huele feo


Todo el mundo habla del amor, eso es un hecho. Al parecer porque todos lo han experimentado, yo de hecho pienso que así es, sin embargo tengo la firme certeza de que una cosa es la experiencia del amor, y otra muy distinta lo que la gente dice que el amor es. Pensar el amor desde una matriz populachera deviene inevitablemente en una serie de imágenes prejuiciosas que sin duda tienen mayores alcances de índole social, es decir, el amor como cosa cándida, hermosa, pulcra y limpia, me parece un verdadero atentado en contra de la experiencia del amor. Supongo que esto se debe en buena parte a los prejuicios en contra de la suciedad y los malos olores, pues nadie concebiría que algo que es hermoso, deseable, bello y demás -a saber, el amor-  sea al mismo tiempo sucio y maloliente.
Sin embargo, existen diversas opiniones al respecto, por ejemplo, según relata  Diotima en boca de Sócrates en el Banquete de Platón, a diferencia de lo que todos creen, Eros (Amor) no es hermoso ni perfecto ni ninguna otra de esas estupideces, es más ni siquiera es un Dios, sino más bien un Daimon (a saber, un intermedio entre dioses y mortales). Según cuenta la filósofa de Mantinea, el día del nacimiento de Afrodita, los dioses celebraron un banquete al cual asistió entre otros Poros (comúnmente traducido como Abundancia, aunque creo que se parece más bien al concepto de alguien con Recursos, más o menos) quien ya se encontraba ebrio de néctar; en ese momento llegó Penia (Pobreza) a mendigar y a comer los sobros del banquete, y al ver al borracho, decidió concebir un hijo de él. Fue así como surgió Eros, quien siendo concebido el día del nacimiento de la bella Afrodita, estaría destinado a permanecer a su lado siempre. El otro detalle de éste Eros es que heredó las naturalezas de sus progenitores, de manera que  gracias a su madre, es completamente pobre, no es ni bello ni mucho menos delicado, no se parece a un angelito travieso con alas y siempre bañadito, como se representa usualmente los catorces de febrero, es más bien flaco, escuálido, siempre anda descalzo, no tiene casa, duerme en la calle, donde lo agarre el sueño, y por supuesto, siempre está sucio y desaseado. De su padre heredó lo que llamaríamos la chispa, le gusta el conocimiento y siempre anda en busca de lo bueno y de lo bello, con frecuencia consigue lo que busca, pero dada su naturaleza materna, todo lo despilfarra rápidamente de suerte que pronto se encuentra de nuevo en la pobreza, sin embargo es atrevido, interesante y hasta tiene buena hablada…
El texto al que hago referencia es mucho más amplio, por supuesto, y toca otros muchos extremos, sin embargo, recojo una idea simple: el amor no es bello, sino que es más bien una búsqueda de lo bello. Además esto bueno y bello que busca es el deseo de inmortalidad, más bien entendida como un deseo de perdurar en lo bello, por decirlo así, que se logra a través de la perpetuación del cuerpo y del espíritu. Colocándonos en contexto, ninguna de estas cosas excluye las relaciones sexuales, sino todo lo contrario, las colocan con una importancia esencial. 
Ahora bien, ¿a dónde quiero llegar con todo este cuento?, es muy sencillo: el amor no es ningún chiquito lindo y alado, el amor no es una negación de la sexualidad, de lo corporal ni de la pasión ni de la locura. En general todo el mundo disfruta de las relaciones sexuales, a todos nos gustan, todos nos alocamos y nos sumergimos en los placeres, y todos además sabemos que la sexualidad no huele ni a rosas ni a inciensos ni a yerbabuena, el aroma del sexo es único y particular, no vale la pena ni siquiera entrar en detalles. Así que lo único que queda es quitarle su aura de candidez, porque el amor es una cosa intensa e interesante, pero sobre todo, el amor huele feo.    


3 comentarios:

  1. Todo esto me recuerda que los griegos también utilizaban el "filos" y el "agape" para referirse al amor, pero cada definición según la situación, en otras palabras tenían el amor muy clasificado en "tipos"... !Estos griegos separando lo que siempre estuvo unido!

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  2. Asi es German, el problema es cuando eso que esta unido solo muestra una de las caras, para esos efectos lo griegos eran geniales, para recordarnos los planos olvidados... Saludos!

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  3. Para mi solo el hecho de que el amor busque la belleza, lo hace bello.

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