viernes, 22 de julio de 2011

Acerca de los diversos efectos del vino en la escritura

Apuraba el vino para abrir otra botella. Cada una tenía un verso y él era escritor. Para ser escritor el requisito era escribir, no ser leído. Pero, si nadie lo lee, ¿quién es el que escribe?. Entonces: “escribir es ser leído". ¿Interpretado? No, sólo leído. Escribir es ser pasado, morir, o vivir de las sobras, que es "lo mismo" que morir. Entonces escribir es ser "lo mismo". Único objeto: morir, o ser leído, o vivir, o estar muerto.

Bebió el último sorbo, guardó la pluma y se empezó a leer.

2 comentarios:

Amigos de Literaturavecc