La curvatura de tu beso
me esperaba en la esquina
tu dedo índice indicaba
la sangre de mi herida
y no me ha dolido cuando la tocó
De a poco el frio me ha convertido
en un abrazo pendiente
pero agradecido
me viste a punto de marcharme
y no desesperaste
siempre supiste que volvería
me viste equilibrándome
en un pie
a la vera de la luna
y tu amor me apañó
en pleno cuarto menguante
Estoy a punto de convertir
tu
paciencia
en una canción
porque aquí has permanecido
testigo de los hechizos
y de las brujas
recogiendo mis despojos encendidos
Lo mínimo que merecés es un verso
pero sin burdos
agradecimientos
te lo entrego con toda la piel
y con cuanto pueda merecer
quien no ha dejado a su ego
mofarse de mi amor
¡Cómo no darme por premio
tu paciencia!
cuando has presenciado mis caídas
y mis sobredosis autodestructivas
de fijación por el pasado
ese esperpento morboso
asesino de mis corduras
Hoy seré tu fuego al fin
el fuego que sólo vos
Ojos
de Plata
con el amor y con el respeto
al hombro
has logrado mantener encendido
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