Uno sabe
como saben las cosas
que dejan de
doler
¡cuánto me gustaría
que tu error no fuera tan grande
para que no
acumularas más
dolores antes del golpe!
Los pretextos para nuestra propia perdición
son el pan
de cada día del arrepentimiento
y exhibir una
inocente pestaña en el ojo del pasado
es sin duda
mucho más cómodo que hacer un intento
no deseado
por sacarse
las heces que han cubierto tus propias miradas
Pero de
trampolines está lleno el camino
unos para volar
otros para
estrellarse
vos has
usado fantasías para brincar sobre mi
como un trampolín
pero como en
todas las fantasías
tu final está
en el piso
Sin embargo yo me he impulsado con los resortes del dolor
y la
ausencia de culpas
y de malas
conciencias
me han
puesto a volar
porque aun me quedan miles de sonrisas
cuando miro en el espejo
porque aun
me quedan lágrimas
de satisfacción
de saber que
no es mi lencería la que alguien guardará
como un trofeo
de guerra más, tan sólo eso, uno más
y no soy yo quien llevará el título de lo utilizado
un vaso lleno de néctar que se derrama en las manos torpes
de quien nunca sabrá beber
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