a Pachita
y al de “mante”
Un día me he visto más reflejado en tus ojos
que en los míos
en ellos estaban todos mis pasos
como si fueran los caminos que algún día
supiste, como nadie, recorrer para mi
Un día vi un par de mis lágrimas
querer salir de esos ojos
y quedar presas en tus pasados
como si el tiempo hiciera un tejido en tu mirada
para atrapar dolores inertes
Un día encontré las huellas de tus abrazos
en medio de una de mis tormentas
cubriéndome
dejando secos mis pies
para no hacerme resbalar
Un día descubrí en tus manos
las cicatrices de tu amor
pareciendo infinito
como puesto en todos los horizontes
hacia donde he de caminar
Un día en tu sombra descubrí
que jamás has de morir
mientras la luz que me has dado
siga saliendo presurosa
desde mi
Ese mismo día comprendí
que mi camino sobre tus manos
me ha sido dado como un premio
por haber hecho a mis pasos marchar
a la vera de tu voz
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